sábado, 18 de febrero de 2012

Empezar Proyectos Nuevos, Un Hasta Luego


Bueno, estoy en el avión, regresando a casa, pensando en todo lo que viví en estos 5 meses. Podría decir que estos meses han sido de los mejores meses de mi vida. He vivido muchas cosas y creo que he crecido mucho.

He querido escribir sobre muchas cosas en las últimas 2 semanas. Por falta de tiempo y por no querer que esta experiencia se acabe, no he podido escribir nada. He sentido muchas cosas y muchos sentimientos confundidos. Es como si parte de mi no se sentía parte del lugar en donde me encontraba, pero por otra parte se sentía parte de la comunidad que se formó con mis amigos. Fue muy difícil decir adiós, o hasta luego. Ha sido de las veces en mi vida donde he llorado mucho. Con solo pensar en los últimos momentos, me salen lágrimas de mis ojos cansados. Esos ojos que vieron a mis amigos juntos, por una última vez, en nuestra fiesta de despedida ayer por la noche. Era la última vez, esperamos vernos algún día, pero era la última vez, después de haber formado una familia con ellos.

Las despedidas son muy difíciles para mi, aunque sé que es parte de crecer y madurar, es parte de vivir la vida al mil por ciento, de la manera en la que me gusta a mí vivirla. Las despedidas empezaron el lunes, una semana antes de irme. Siento que ese lunes fue hace mil millones de años. He hecho tantas cosas que no puedo creer que eso paso hace nada más una semana.

Empecé a llamar a gente para despedirme, para decirles gracias por todo. El martes fue un día muy especial. Fue nuestro ultimo día de clases, esas clases que me encantan, esas clases donde no hay calificaciones ni certificados, son clases porque queremos aprender y nos gusta tratar de entender los problemas o conflictos que pueden haber en Israel. Esas clases de Hebreo, donde también para mi era un “recreo”, un lugar donde nuestras amistades crecían cada vez mas. Siento que esas clases de Hebreo me han motivado a aprender más sobre el idioma. Solamente llevo unas horas fuera de Israel y se me hace raro no pedir comida o un café en Hebreo, hay veces donde se me ha salido el “Efshar”.

Ese mismo martes fue el último día en el futbol. Fuimos a un partido en Casjin que es un pueblo árabe en el norte de Israel. El partido estuvo cardiaco, fue muy difícil ver cómo mi equipo estaba teniendo problemas. El entrenador se desmayó al final del partido. Lo que más me impresionó de él es que, aunque solamente faltaba 1 minuto en el partido, me metió al partido para que pueda jugar por lo menos 1 minuto en un partido oficial. Para mi eso fue muy importante y valioso. No fui a muchos partidos por compromisos del programa, el entrenador aun así hizo todo para que pueda jugar. Lo aprecié mucho. Después de todo el balagán que siempre se arma con estas chavas (tienen mucha pasión y les gusta gritar mucho), cuando estábamos apunto de irnos en el camión, le di una carta de agradecimiento al entrenador. Estaba muy feliz de haber podido jugar por lo menos un minuto y claro, estaba muy agradecida porque me había dejado ser parte del equipo de Holon. Aunque no jugué mucho, finalmente, me sentía parte del equipo. Todavía me sorprendió más el entrenador. Hizo que todas bajáramos del autobús para presentarme con el jersey del equipo en frente de todas. Fue un momento muy triste y alegre. Alegre porque me di cuenta que de verdad me querían mucho las chavas, (aunque son Israelíes y creo que no se muestra mucho el afecto), pero me sentí muy querida.  Traté de decirles gracias en Hebreo pero la emoción me ganó y no me salían las palabras. Fue algo muy bonito.

El miércoles fue un día también muy movido y muy difícil, pero feliz. Ese día le mande mensaje a Rafa diciéndole gracias por todo, es que la verdad fue alguien muy importante. Me ayudó muchísimo estando en Israel, creo que él no lo sabe. Fue difícil entender que ahora si no lo iba a ver en mucho tiempo, pero la vida sigue. También mis amigos Karen y Nathan, los del Ulpan se volvieron muy buenos amigos. Nos despedimos en casa de Josh con pitot y guacamole, al estilo Mexicano. También ví a Dalia, la amiga de mi mamá y también nos dijimos hasta luego.

El jueves, después de ver a mi prima Amelia, me despedí de mi amigo Palestino Marwan. Fui a Beit Lejem yo sola. Me dio una excursión del lugar y platicamos de la situación. Me encantó platicar con él. Espero regresar pronto y poder hablar más con el porque hay muchas cosas que él no sabe de la situación, como tampoco yo. Nos enseñan muchas veces las cosas de un lado, no de parte  de los dos, siento que ese es el problema. Es importante platicar con la gente y visitarnos para ver cómo viven.

El viernes fue un día muy emotivo. Fui a Gedera a visitar a mi amiga Shelly. Ella también estuvo en el accidente el viernes pasado. Estaba en su casa e hicimos pan Francés y platicamos. Ella es una amiga increíble. Le tengo muchísimo cariño. En el camino de regreso ví a mi prima Amelia en la estación y llegamos a casa. Cocinamos para mi último shabbat y tuvimos la cena. Esas cenas de shabbat son las mejores cenas. Hablamos de muchísimas cosas, nos reímos, platicamos de todo, cantamos y hacemos mil cosas. En este shabbat hacíamos caras de nuestros profesores, fue como un año en review. Contamos nuestras anécdotas. Estuvo increíble, aunque confieso que Al principio no me gustaba como eran las cenas, pero siento que esas cenas nos acercaron mucho y crearon a nuestra familia de Yafo. En la perashah e la semana, los judíos salían de Egipto e iban hacia Israel, creando nuevos caminos, de la misma manera en la que yo y mis amigos estamos haciendo. Literal, estoy acabando algo, pero algo nuevo empieza.

El sábado nos levantamos tarde y comí sándwiches con mi prima, empaque todas mis cosas que me faltaban, Después fuimos a caminar con los demás. Nos agarró la lluvia y tuvimos que correr, pero fue muy chistoso. Ese mismo sábado fui a cenar con Amelia. Fui a Haronsons, un lugar de sándwiches y de ensaladas y de pizzas pero de carne.

El domingo fue día de acabar de empacar, de las últimas compras, de prepararme. Vendí mi bici. Algo muy importante del domingo fue nuestro “talent show de Yafo”. Se supone que todos preparamos algo, y aunque no tengamos tanto talento, fue muy divertido. Beki nos enseñó diferentes poses, Melissa hizo un gran show con el aro, Elliot cantó, Sam y Rachel hicieron el baile de las lastimadas, Shaina y Sophie filmaron un video bailando ballet, por cierto muy chistosos. Yo hice un video donde pongo un collage de fotos y cosas que todos recordamos. Después les di a cada uno de mis amigos una carta diciéndoles gracias por todo y recordándoles que los quiero mucho.

El lunes fue el día más difícil. Empezó tomando mi último camión en Tel Aviv. Íbamos camino a Beth Daniel, un centro del movimiento Reformista. Nos hicieron actividades. La primera fue llenar formularios y decir qué parte cambiaría del programa y que me gustó. La segunda fue con Moshe. Vimos un video de judíos que han venido a Israel y platicamos si hemos cambiado o no. En ese momento me di cuenta que me iba a ir de Israel, que eran mis últimas horas ahí. Y sí, yo creo que he cambiado. Sigo siendo Sionista, pero quiero que Israel cambie su actitud ante algunas cosas (como por ejemplo inmigración), pero sigo sintiendo que debe de existir. También siento que mi conexión con el Judaísmo se apagó un poco estando en Israel, pero eso puede ser porque estuve mucho tiempo ahí. No sé.

Después tuvimos la actividad con Noa. Esa actividad me llenó de lágrimas. Primero íbamos en un círculo y decíamos 5 cosas de algo, por ejemplo, calles de Yafo, y esa pregunta le tocó a Shelly, después Shelley le preguntó a Shaina con otra pregunta y Shaina a mi  y así poco a poco. Las respuestas eran muy graciosas y las preguntas también. Después dijimos qué foto pondríamos en nuestra cama, como un collage de lo vivido en estos meses. Para mi es el que Shelly me regaló, que me encantó ese detalle. Pero también me llevaría todo porque sin todo, esta experiencia no sería la misma. Para que hayan momentos bonitos y para poder apreciar lo bonito, también hay que recordar lo triste o lo malo que alguna vez sentimos. Yo sentí y sigo sintiendo que extraño a mi familia, pero aprecio estar con mi familia de Yafo, de la misma manera que ahora los extraño. Es muy raro no estar ahí, escuchando hebreo,  no sé. La última actividad era cerrar los ojos y escuchar preguntas que hacía Noa. Las preguntas eran que si alguien a quién ves como un mentor, a alguien que es tu amigo, cosas así. Cada vez le dijo a 2 personas que  se paren para que toquen a las personas con lo que diga la respuesta. Yo la mayoría de las veces toque a todos, como todos tocamos a todos simplemente porque nos tenemos mucho cariño. Al final dijo sus últimas palabras Noa, diciendo qué bueno que muchos se quedan, que los que no, o sea yo y Sam nos van a extrañar. A todos se nos salieron las lágrimas. Nos estábamos despidiendo, no lo podía creer. Qué raro sentí en ese momento. Tanto cariño estaba creciendo en nosotros, yo, solamente la única que se iba de regreso a Estados Unidos, y con todo y todo todos se sentían tristes porque sabían que algo acababa y algo nuevo tenia que comenzar.

Lo más triste y emotivo pasó en la noche del lunes. Tuvimos una cena o fiestecita. Todos estábamos presentes, creo que es la primera vez que eso pasó en todo el tiempo. Eliah me dijo que cuando quiera me puedo quedar en su casa, que no lo dude regresar a Israel. Aunque no hicimos tantas cosas me cayó muy bien, me dio coraje no poder vivir mas cosas con él y con todos, claro. Sentí muy triste saber que ya tenía conmigo mis maletas, que era solamente cuestión de horas. Tomamos muchas fotos con labios, bigotes, lentes de cartón que hizo Melissa. Comimos, vimos un video que hizo Beki con video de parte de todos diciendo cosas del programa o diciendo cosas bonitas de algo del programa. Lo mas triste fue después del show de Melisa con los aros otra vez, todavía tenía 10 minutos más, pero empecé a decir adiós, o un hasta luego a mis amigos. Cuando me despedí de Sam me dio muy fuerte y entendí que era hora de irme. O sea, me dio muy fuerte y empecé a llorar como creo nunca he hecho. Solamente cuando me fui de México para vivir en Miami sentí despedirme de todos. Era una realidad. Me despedí de todos, fue un momento muy triste. Es que voy a extrañar a todos. Fueron tan lindos conmigo, fuimos tan unidos y me dio tristeza despedirme de ellos. Ellos se volvieron mi familia. Cuando ví a Rachel, ella también estaba llorando muy fuerte, wow, hasta siento escalofríos solamente recordándolo, pero es que me dieron mucho amor. Era una familia, aunque no sentía un hogar, siempre sentí la familia de Yafo. Cuando había un problema me iba con ellos, solamente estando ahí presentes mi día cambiaba. Aprendí muchísimo de ellos. No les quería decir adiós o hasta luego, quería quedarme pero el taxi nos esperaba a mí y a Josh. Gracias a D-os Josh vino conmigo en el taxi al aeropuerto. Él también tenía un vuelo al mismo tiempo.

En el camino pensé y platiqué con Josh sobre el programa. Ya se había acabado, todos los momentos y experiencias se habrán convertido en memorias. Llegamos al aeropuerto, hicimos check in y entregamos nuestras maletas y todo, vino Illil mi amiga a despedirme (lo cual agradecí muchísimo). Seguí con Josh no me quería ir, no quería regresarme para ir a mi sala, quería que esta aventura siguiera. Pues bueno, me fui, subí al avión dejando atrás todos los momentos, toda mi familia de Yafo.

No lo puedo creer, estoy feliz por haber vivido esta experiencia, feliz por haber encontrado a mis amigos que se hicieron mi familia, feliz y suertuda por haber tenido 5 meses tan intensos tan emotivos, llenos de cosas complicadas pero también cosas simples, esas cosas simples que hacíamos en el departamento solamente hablando de nosotros, de la vida en si. Son 5 meses que jamás voy a olvidar, siempre tendré conmigo. Y bueno, la vida sigue, los proyectos siguen, hay muchas cosas que todavía tengo que hacer... Seguimos pa’lante!

martes, 17 de enero de 2012

Viendo Basquetbol en Israel... Mismo Deporte, Diferentes Estilos... :)


Hoy fui a un partido de basquetbol con Jo-Mo, Glazer y Sam. ¡Estuvo increíble! Hay tantas cosas diferentes, comparando a Estados Unidos y a Israel. Aunque es diferente la manera en la que se juega, ¡en los dos lugares uno se divierte muchísimo!

Aunque llegamos un poco tarde, pudimos entender un poco como funciona el basquetbol profesional en Israel. Uno entra al estadio y ve una porra de más o menos 30 personas. Todo el partido están cantando porras como si fuera un partido de fútbol. Llevan hasta tambores y banderas. También en el estadio hay cosas escritas en cintas, como en un partido de fútbol. El estadio es muy chiquito por dentro, aunque por fuera el Nokia Stadium pareciera un monstruo. La gente ve dunks no encestadas como algo natural, se emocionan mucho cuando algún jugador encesta de 3 pero los dunks no son tan importantes. Todos saben que Maccabi Tel Aviv va a ganar, es muy raro ver que pierdan en la liga Israelí. Aunque en la liga de la Europa los partidos parecen que son mas divertidos. Esos partidos son carísimos y aunque el partido sea en el futuro, los boletos se acaban muy rápido. 

Cuando llegas, te sientas en donde quieras, dentro de tu sección. No importa lo que diga tu boleto, me dijo la que se supone que sienta a la gente, “donde tú quieras, siéntate”. Nos sentamos en donde habían 4 lugares para sentarnos juntos. La gente es diferente, uno ve a muchas familias, muchos niños. La gente no come hot dogs o corn dogs o algún tipo de pollo (ya sea en la forma de alitas de pollo, dedos de pollo o pollo regular), la gente come palomitas y pepitas. Hasta la persona que estaba al lado de Sam lo tomó al próximo nivel y comió hojas de árbol. El show de medio tiempo, y entre cada cuarto, es ver a niños chicos encestar en la canasta, el que queda al final es el que gana la competencia. Las bailarinas hacen unos bailes, pero no están vestidas de la misma forma que las bailarinas en Estados Unidos ni se visten ni hacen los mismos bailes tan provocativos. El anunciador del partido no tiene la misma energía cuando alguien encesta, pero durante los 108 puntos de Maccabi Tel Aviv dice quien encestó. El tiempo de juego es un poco menos de 2 horas cuando en Estados Unidos puede rebasar esas 2 horas. 

Una experiencia un poco rara, viendo el basquetbol de manera diferente, pero cierto. Nosotros solamente platicábamos de nuestros equipos de casa. Estaba con un amigo de Nueva York, otro de Chicago, otra amiga de California y yo. Nuestros equipos, nuestros estadios, nuestras experiencias son muy diferentes. Pero en ese momento, cuando observábamos qué tan diferente era todo, pues fue muy divertido platicar de deportes. Aunque el nivel no sea tan bueno como en Estados Unidos, vimos jugadas muy buenas. Vimos “dunks”, “3-pointers...”  El deporte es el mismo, no importa si estás en China, Israel, Estados Unidos o en otro país del mundo. Los deportes son increíbles, se pueden jugar diferente, se puede observar diferente, los estadios pueden ser diferentes también pero se juega el mismo deporte. Aunque hasta también se puede jugar de diferente estilo. El estilo del basquetbol Israelí es un estilo más personalista, en mi opinión. 

Viendo las diferencias y las cosas similares, me encantó ir al partido. Primero que nada, la gente con la que fui es gente muy buena onda. Curiosamente, los 4 nos vamos a regresar a Estados Unidos cuando acabe el programa. Me encantó presenciar el partido, aunque sabíamos que Maccabi Tel Aviv iba a ganar, hubieron veces cuando queríamos que Ashkelon anote muchos puntos para que se ponga bueno el partido. Y mis asientos estaban súper buenos. Unos asientos en el mismo lugar, viendo un partido de NBA, me costarían más de 100 dólares. Los boletos me costaron menos de 20 dólares en Israel. ¡Cuando salí del estadio estaba feliz! Platicaba con Sam durante todo el camino a casa. Quisiera ir a otro partido, pero creo que ya no voy a poder porque me voy a regresar en 2 semanas. Igual, voy a aprovechar estos días al máximo. Espero que el próximo partido que pueda ver sea un partido de fútbol soccer... Ya les contaré que tal... 

lunes, 16 de enero de 2012

Comer a Ciegas... ¡LITERAL! Una Experiencia Única


¡Wow! Tantas cosas que contar desde la semana pasada. Fuimos a Hebrón y estuvo increíble la experiencia. Estoy en proceso de escribir un blog específicamente de eso. También he salido con mis amigos a muchos lugares. He salido a comer, cenar, tomar café, a bares. En realidad, en Israel se disfruta hasta las cosas más pequeñas. Me refiero a solamente platicar con amigos, entender como piensan y ayudar a mis amigos a enfrentar nuestras vidas es una experiencia placentera.

Ayer tuve una experiencia que jamás voy a olvidar. Fui a un restaurante que se llama Blackout. Es un restaurante que está todo obscuro, uno no ve nada. Esta pequeña excursión la organicé porque tenía ganas de ver cómo era el restaurante. Además, el restaurante está muy cerca de donde vivo. En total éramos 10 amigos.

Cuando llegamos, no sabía que esperar. Nos dijeron que vayamos a usar el baño porque no íbamos a tener oportunidad de usarlo dentro de una hora y media. Después nos explicaron si queríamos comida sorpresa o si queríamos elegir del menú. Yo quise escoger una sorpresa, no iba a saber que comía hasta probarlo en la obscuridad.

Después de pedir nuestra comida, antes de entrar al restaurante, guardamos nuestras cosas en el casillero. Íbamos a entrar a un lugar donde no se ve nada, solamente  está obscuro. Entramos, conocimos a nuestra mesera que se llama Devora. Ella es ciega e iba a ser nuestra guía en esta aventura. Cuando estábamos entrando me dio miedo porque no veía nada. Nos dividimos en 2 grupos para que sea mas fácil, me senté con Josh Glazer, Yardena, Beki y Rachel. Devora nos llevó a nuestra mesa, nos sentó, yo no veía nada, estaba muy raro todo.

Empecé a tocar la mesa para ver donde estaban los cubiertos y cómo funcionaba todo. Platicábamos todos de lo asombroso de esta experiencia. Después Devora nos dijo que había agua al lado de mi. Me empecé a servir poca agua porque no quería que se me caiga. La pasé para que Yardena se sirviera. Fue rarísimo no poder ver nada. Vino el pan y estaba entre Yardena y yo. No sé que tenía pero me gustó mucho. Creo que tenía mantequilla, pero ni me supo a mantequilla.

Después de un rato vino nuestra comida. Devora se acordaba de nuestros nombres, de donde estábamos sentados, hasta de nuestras voces. Había veces cuando sabía ella quien estaba hablando, sin decirle quienes éramos. Me impresionó su manera de acordarse de todo. Yo le dije que mi comida era la de la sorpresa del pescado. Me tocó salmón con verduras. Le pregunté a Devora y me dijo que era salmón, pero no me dijo que tipo de verduras eran. Yo seguía comiendo, usaba el tenedor y las manos porque no sabía dónde estaba la comida. Nos compartimos comida, para probar lo demás. Le decía a alguien que me dé su mano. Cuando extendía la mano, le ponía la comida en su mano. Suena muy asqueroso, pero no había otra manera de compartir. No se veía nada!!!

Al final acabé mi comida, me encantó. Nos trajeron los postres. Tome una nieve, no sabía de que era pero me gustó muchísimo. También probé los otros postres y estaban mejores. Debido a que no puedo comer lácteos, tuve que pedir algo sin leche. Cuando estaba por acabar mi postre me dijo Devora que era coco con fresa. ¡Odio el coco! Si hubiera sabido que era coco, no lo hubiera comido. jaja. Más o menos, en ese momento, empezaba a hablar y a decir cosas sin sentido. Creo que la obscuridad me estaba haciendo un efecto. Creo que yo tengo que ver a la persona con la que estoy hablando. Mi sentido más desarrollado es la vista, creo yo. Por eso entendí que a veces para mi es muy difícil entender a alguien en el teléfono. Me costaba trabajo hablar, aunque suene muy patético así me sentí. Empezamos a platicar con nuestros amigos de la otra mesa, algo como a ver quién era la mejor mesa. jaja. Estuvo padrísimo...

Cuando salimos, hablamos de lo que comimos. Or, mi amiga me dijo que las verduras que venían con el salmón eran cebolla, berenjena y chile rojo. Si hubiera visto estas verduras no las hubiera comido!!!! La verdad es que no me gustan. jaja. Pero ni sabía que estaba comiendo, solo que estaba muy rico todo. Tampoco sabía lo del helado y me acabé toda la nieve. Es increíble el efecto que esta experiencia tuvo en mí.

La verdad es que nunca había hecho algo así. No saber que estás comiendo, no saber en donde estás. Fue una experiencia única. Ir con mis amigos fue increíble. Aprender de la inteligencia de Devora, que aunque no puede ver, hizo un trabajo increíble con nosotros. Nos guío y me enseñó que uno no tiene que ver para poder disfrutar la vida, uno tiene que sentir también con los demás sentidos como se siente la vida para disfrutarla. Hay que usar todo nuestro ser y todos nuestros sentimientos para aprender todos los días y para poder vivir felices. La felicidad de nuestras experiencias viene a través de la manera en la que nosotros sentimos la vida, como yo hice con la comida. No hay que ver los detalles minúsculos que no tienen sentido, esos detalles nos empañan nuestra felicidad, es mejor usar la vista para ver lo bello que es la vida y al mismo tiempo entender que se debe de sentir con todo el cuerpo para poder "ver" nuestra felicidad.

jueves, 5 de enero de 2012

Romper el Silencio... ¿Esta Bien? ¿Mal? ¿Que Otra Opción Nos Queda?


La semana pasada tuvimos una plática muy interesante sobre lo que esta pasando en Hebrón. La organización que vino a hablar con nosotros se llama Breaking the Silence. Esta organización se formó hace como 5 años. Son ex soldados Israelíes que han visto cosas muy fuertes. Por ser parte del ejército han tenido que actuar como le dicen sus sargentos. No pueden dejar de hacer lo que les dicen que tienen que hacer.

Cuando regresé de mi viaje con Palestinos y con Israelíes, Useeid, un amigo nuevo, me mandó un link para que vea lo que es la organización. Fue una casualidad ver el video unos días antes de la plática. El video es una muestra de lo que está pasando en Hebrón y en otras partes de Cisjordania y Gaza. Los soldados hacen cosas inhumanas, es por la situación en la que están. No es porque son malas personas, si no porque necesitan proteger a Israel y a los judíos que viven en áreas Palestinas.

En Cisjordania hay 3 áreas de control. Área A es área que los Árabes tienen el control, o sea la Autoridad Palestina. Área B es que Israel y Palestinos tienen control. Área C es que sólo Israel tiene el control. En Hebrón es área B, pero dentro de estas áreas hay dos áreas más. Área H1 es donde viven los judíos y ahí mismo solamente pueden estar judíos, no puede haber ningun Palestino, es prohibido para ellos. Área H2 es donde están los Palestinos. Ahí pueden estar los Palestinos y si quieren también los judíos. El problema es que los ciudadanos de Israel son los judíos, los que deciden hacer su asentamiento en Hebrón, por ejemplo. El ejército de Israel tiene la obligación de proteger a estos ciudadanos de los Palestinos, entonces, por eso hay muchos problemas. Cuando un Palestino ataca a un judío, hay problemas con el ejército. Cuando el judío ataca al Palestino, la policía es llamada y el judío no es tratado de la misma manera como el soldado trata al Palestino.

Como pueden ver, hay un problema de territorio. Como en Hebrón, también existe este problema en muchas partes de Cisjordania o de Gaza. Prácticamente los Palestinos necesitan permisos para poder ir a cualquier lugar, pero los judíos no necesitan ningún permiso. Por eso, para poder tener algún tipo de orden pasan muchas cosas. Los soldados han golpeado a Palestinos y los han tratado muy mal. Tienen turnos de 8 horas cada 8 horas. Quiere decir que duermen o comen o se relajan 8 horas y vuelven a regresar después de estas 8 horas a su trabajo. También tienen un trauma después de pasar por esto y hacen cosas que cualquier persona normal no haría, pero tienen que hacerlas.

Por ejemplo, hay muchas veces cuando los soldados tienen que entrar a casas de Palestinos. Esto puede ser a la hora que sea, en la mañana, tarde o hasta en la mitad de la noche. Se establecen ahí por horas, o hay veces hasta días. Cuando no pueden salir de ahí, porque hubo una bomba o algo peligroso, no tienen comida o agua, pero tampoco pueden tomar la comida o el agua del lugar. Tampoco se pueden sentar en los sillones, no pueden bañarse. Prácticamente están sentados en el piso con todo su uniforme por días. No siempre comen bien, porque no pueden salir de las casas en donde están. Entonces se quedan ahí mucho tiempo. La gente adentro de la casa se queda en un piso y tampoco pueden salir de su casa. Es una situación muy incómoda. Pero por qué entran los soldados a las casas de esta gente? Bueno, pues necesitan entrar ahí porque necesitan hacer sentir su presencia, porque tienen que mantener el área en paz, no pueden tener ningún tipo de incidentes.

Otro problema es en los puntos de chequeo. Son solamente 4 soldados para controlar a cientos de Palestinos que pasan por este punto. Si los soldados parecen ser un poco débiles los Palestinos van a atacarlos para que puedan pasar al otro lado. Es una situación difícil.

Este problema no se puede solucionar solamente con los soldados no haciendo su trabajo. Este problema es más grande, es responsabilidad del gobierno y de la gente de arriba. Es el problema de la manera en la que los judíos son tratados. A ellos no los lastiman, pero a los Palestinos los tratan muy mal. Por eso hay tanto odio y tantos problemas. Deben de ser tratados todos por igual. Los judíos en Hebrón son solamente 750 personas. Son personas que viven en asentamientos, que piensan que todo Israel debe de ser de ellos. El martes voy a conocer a algunos de ellos, espero que me expliquen porque no se van de ahí, por qué no mejor dejan que los Palestinos vivan ahí y ellos que se vayan a otro lado. No entiendo, la verdad no entiendo.

La organización Breaking the Silence es una organización que recauda testimonios de soldados que han estado en esta situación. Muchas veces los soldados no pueden hablar de esto con nadie porque son cosas terribles. Ellos quieren olvidarse de todo lo que pasó en el ejército. Cuando acaban su servicio, ellos quieren seguir con su vida. Muchos de ellos regresan a los lugares donde estuvieron y no pueden creer lo que hacen los soldados, pero esos trabajos son exactamente los mismos trabajos que ellos hacían antes. Lo malo de toda esta situación es que no se sabe qué va a pasar en el futuro, qué pasará cuando los Palestinos se harten de toda esta situación y quieran acabar con esto? Mi amiga Rawan es de Hebrón y ella ha visto muchas cosas de estas. Espero poder verla en Hebrón y preguntarle muchas cosas. Espero ir, conocer, entender un poco más la situación y regresar con más conocimiento. Ya les contaré mi experiencia en unos días más.

lunes, 2 de enero de 2012

A 1 Mes de Acabar una de las Mejores Experiencias de mi Vida!


Estoy a un mes de irme de Israel y acabar esta gran experiencia. Siento que he aprendido mucho en todos los sentidos, hasta en el amor... Pero bueno, hay muchas cosas que contar que no se ni por donde empezar.

Primero, en mi trabajo voluntario va bien un lugar. Tuve que dejar de trabajar en Amal un rato, pero este miércoles voy a regresar a trabajar, quiero aprender más de los niños de ahí. También en Ironi Z estoy muy feliz trabajando con Melissa. Hacemos nuestras clases divertidas, aunque los niños no siempre cooperen con nosotras, hacemos todo lo posible para enseñarles cosas divertidas. La verdad es que me encanta cuando hacen algo bien, me siento muy feliz de que aprendan. En Amal estoy ayudando a niños con el Inglés. Hacemos trabajos que tienen que ver con el Inglés pero solamente estando ahí siento que estoy haciendo algo positivo con ellos. Las maestras dicen que son niños muy difíciles pero yo creo que son niños muy buenos, solamente hay que darles un chance. En Omanoot ya no estoy trabajando más. El dueño no tenía tiempo de reunirse con nosotros entonces mejor dijo que no trabajemos mas ahí. Lo que me llevo de Omanoot, es la experiencia y los buenos momentos. También la tranquilidad de que di lo mejor de mí. Me divertí mucho y aprendí mucho también.

Les cuento también que acá hay cosas que pueden parecer muy pequeñas pero acaban siendo lo mejor de mi día. Por ejemplo, hace unos días nos reunimos con amigos del Ulpan para comer postres. La reunión fue una reunión súper alegre, todos estábamos felices y contentos. Cuando regresamos Rachel y yo en bici, estaba lloviendo muy fuerte. Yo tenía dos opciones, o llorar, o reírme. Pues, decidí reírme de lo que había pasado. Aunque nos estábamos mojando, estaba feliz de la vida. Tanto así que empecé a brincar con mi bici en los charcos, mojaba toda mi bici y también mojaba muchísimo a Rachel. Llegué a bañarme porque apestaba a caño, jaja. Son cosas así que me hacen muy feliz estando acá. Siempre cuando nos reunimos en un departamento, platicamos de cosas, de nuestras vidas, es lo mejor de todo el día. Ahora puedo decir que he encontrado en Israel a amigos que siempre quiero que estén conmigo. Sobre todo Rachel y Sam, son con las que tengo mas contacto. Con Rachel siempre que vamos a ir a un lugar (como un bar o algún lugar en la noche), nos vamos en bici juntas. Nuestra salida empieza cuando salimos de la casa en bici, no cuando llegamos al lugar. Ya tenemos nuestra ruta de ida y de venida (depende mucho de las subidas y bajadas de la calle). Es muy divertido, son momentos padrísimos como antier cuando fuimos a un bar en el shuk con Jordan, Glazer y Melissa. Se me pasó el tiempo volando, solamente platicando con ellos simplemente, es muy divertido.

Con el soccer, todo va bien. Aunque no he jugado ningún partido oficial, me gusta ir a divertirme a jugar con chavas muy buena onda y con chavas que se toman en serio el fútbol. La mayoría juega en el equipo nacional de Israel. También con ellas he salido a cenar. Aunque no siento que soy su amiga, igual me gusta mucho porque se portan muy bien. Muchas de ellas ya saben que me voy a regresar a Miami, hay unas que me dicen que me quede en Israel más tiempo. Aparte el entrenador es muy bueno y muy comprensible. El entiende que tengo otras responsabilidades con el programa y entiende que hay veces no puedo ir a los entrenamientos o partidos. Hay veces no tengo ganas de ir a los entrenamientos, pero cuando voy me divierto muchísimo. Los mejores entrenamientos son cuando jugamos con nosotras mismas, generalmente son los domingos, pero cualquier día de la semana es muy padre ir a hacer ejercicio, algo que me urge porque acá como cosas que no debo, jaja.

En año nuevo, fui a desayunar en la mañana con Shelly, Sam y un amigo de Shelly. Me divertí mucho y comí mucho. Se supone que íbamos a ir a Benedict (lugar popular en Israel), pero nos fuimos a otro lugar porque estaba lleno. Estuvo muy divertido y comimos mucho. Era el cumpleaños del amigo de Shelly y hasta comimos pastel. En la noche, fui a un asado con mis amigos del programa, estuvo interesante porque la mayoría de la gente eran amigos de Jordan. jaja. Después fuimos a un antro y estuvo llenísimo, pero no entendí cuando fueron las 12 de la noche, no contaron. Nos íbamos a ir después del conteo, me estaba yendo y un amigo de Niran me preguntaba que por qué me iba, él no tenía ni idea de la hora que era. Lo que más me gustó de esa fiesta es que, como no me sentía muy bien anímicamente, mis amigas hacían todo para que este feliz. Las amo!!!! De verdad que he encontrado gente súper buena onda, gente divina.

Hace como 3 semanas hicimos un viaje al desierto. Otra vez hicimos caminatas larguísimas por el desierto. Lo mejor de la caminata fue el primer día cuando bajamos escaleritas naturales, parecía una pista de obstáculos, después bajamos escaleras, cuando veías al precipicio sentías un miedo enorme. Pasamos también por un río de piedras. Estaba muy padre. El desierto inspira mucha calma. Nos dormimos en casas de campaña enormes como antes y comimos muy rico. Lo bueno de este viaje fue que fueron 3 días, se sintió como un viaje de verdad. Estuvimos en el mar muerto el último día. Eso fue divertido también porque nos pusimos lodo en nosotros y fuimos al mar muerto a flotar. También habían springs que son como albercas de agua muy caliente natural que es buena para el cuerpo, uno flota en esas albercas. Los viajes son importantes porque nos da la oportunidad de conocernos más y de estar juntos. Platiqué mucho con Ellin, la madrijá y con mis compañeros. Ya tenemos títulos, por ejemplo, la vez pasada Josh y yo hicimos pan pita, esta vez nos tocó hacer pita otra vez y Josh y yo fuimos encargados. Son muy cansados, pero muy divertidos, el próximo viaje es en 1 semana y yo estoy encargada de planearlo con otros 2 compañeros. Me encargué de no hacer tantas caminatas. A lo mejor y planeo un rally o algo así.

Este fin de semana voy a ir a Jerusalem. Paulina y yo vamos a platicar y a estar con un grupo de Taglit. Vamos a enseñarles lo que es el programa Tikkun Olam y vamos a compartir nuestras experiencias. Estoy emocionada porque me encanta conocer gente diferente y me encanta hacer actividades y cosas así. Me gusta cómo en este programa hay oportunidad para desarrollar este tipo de habilidades. Es muy importante conocer actividades, saber qué tipo de actividad para cada grupo. Ya tenemos la actividad que vamos a hacer y estoy emocionada de compartir tiempo con Paulina que es una chava muy divertida.

Me siento como si estoy lista de irme a mi casa, estoy a 25 días de irme y acabar esta gran experiencia. Siento que he aprendido mucho en todos los sentidos. He aprendido sobre mí, he aprendido sobre el conflicto entre Israel y Palestinos, he aprendido sobre relaciones, he aprendido sobre gente muy diferente a mí, pero muy buena también. Son muchas enseñanzas, son muchas experiencias, aunque me quiero regresar a mi casa en este momento para ver a mi familia, también siento que estos 25 días serán muy felices. Estoy yendo a museos, saliendo muchas noches, aprovechando el tiempo, viajando y visitando a gente para que acabe esta experiencia con broche de oro!